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Las road movies, nacidas en el cine norteamericano de los setentas son transgresoras por naturaleza. Sus personajes se comportan como no lo harían en el lugar en donde viven, su relación con las armas, aventuras románticas o motocicletas es relajada y el espectador no necesita suspender la realidad para considerarlo natural.
Las acciones están circunscritas a un momento específico y no hay consecuencias, al menos no las vemos en pantalla. Lo que pasa en el camino, se queda en el camino.
Pero en A cielo abierto lo que pasó en el camino, un terrible accidente en el que muere el padre de los hermanos adolescentes Fernando y Salvador, se queda con ellos y los obsesiona. Dos años más tarde Fernando está fascinado en hacer reconstrucciones forenses amateurs de accidentes automovilísticos. Salvador, quien iba con su padre en el accidente, dice no recordar lo que pasó. El trauma del accidente los obsesiona y se vuelve tan pesado que deciden ir al lugar en el que ocurrió, en el estado de Coahuila con intenciones de venganza, acompañados de su hermanastra Paula y su novio Eduardo.
Para cada uno de los participantes en la expedición, el viaje significa algo diferente: para Fernando venganza, para Salvador terminar con el pasado, el novio de Paula lo ve como una oportunidad para acostarse con ella y las razones de Paula son un misterio; tal vez la aventura o encajar con su nueva familia.
Esta es la primera dirección de los hermanos Mariana y Santiago Arriaga. Los directores son nuevos -habían dirigido cortometrajes hasta ahora-pero el guion es muy maduro; su autor Guillermo Arriaga, novelista y guionista mexicano entre muchas distinciones fue premiado en Cannes por su guion Los tres entierros de Melquiades Estrada en 2005.
Coahuila es un estado mexicano en el norte del país con una gran área desértica que colinda con los Estados Unidos, muy apropiada para cacería, observaciones astronómicas y cruces ilegales de la frontera.
A cielo abierto es una road movie, y un coming of age, pero en momentos es también un western, como prueba el revolver lleva Fernando, la camioneta en la que se transportan y hasta su ropa. El paisaje fronterizo parece ser familiar para los directores, lo muestran tanto en panorámicas como en pequeños detalles.
Es intrigante la participación femenina en la película; al ser una mujer codirectora esperaba que hubiera una intervención importante de los personajes de su género. Pero, por una parte importa más el padre muerto hace dos años que la madre viva, que es retratada como una mujer distante y poco importante para los hermanos. La madre de Paula murió, convenientemente, cuando ella era un bebé por lo tanto no hay recuerdos ni fantasmas. Al principio de la película Paula parece una adolescente malcriada y aburrida; ve telenovelas y solo parece animada cuando puede molestar a sus hermanastros. La sorpresa es que a la mitad de la trama nos damos cuenta que Paula no está en la película para ser una tentación sexual, o un adorno. A partir del momento en el que toma una decisión en apariencia banal, se vuelve una parte importante de la historia con el peso suficiente para provocar y desencadenar reacciones.
Merece una nota especial Theo Goldin como Salvador el hijo menor, que aparece con una diferencia de dos años. Durante la mayor parte de la película es callado, pensativo, con una mirada llena de entredichos; a pesar de ser el menor es, en muchos momentos, la presencia conciliadora y con mejor juicio. Goldin actúa, con mucho aplomo los momentos tensos y su única escena dramática con gran esfuerzo físico.
Mientras la trama está en la carretera, la acción y las relaciones tienen movimiento. En el momento en el que se estacionan, la tensión que debía aumentar no lo hace y la narración llega a ser fastidiosa ¿qué esperan?, ¿por qué no discuten lo que harán? Parecen que están de campamento, aburridos, sucios y comiendo mal. Por fortuna para ellos y los espectadores el desenlace es dramático pero muestra dominio en la dirección; algo que en las escenas violentas es muy raro en el cine mexicano. Es como si los directores descubrieran junto con sus personajes que la madurez no llega con la venganza sino con el autocontrol.
Directores: Mariana Arriaga y Santiago Arriaga
Guion: Guillermo Arriaga
Elenco: Federica García, Theo Goldin, Máximo Hollander, Julio César Cedillo, Sergio Mayer Mori, Julio Bracho, Cecilia Suárez, Manolo Cardona
Productores:Hugo Sigman, Guillermo Arriaga, Matías Mosteirin, Leticia Cristi
Productores ejecutivos: Eréndira Nuñez Larios, Diego Copello, Emiliano Torres, Morena Fernández Quinteros.
Fotografía para cine: Julián Apezteguía
Editor: Andrés Pepe Estrada
Música: Ludovico Einaudi
Diseño de producción: Carlos Y. Jacques
Diseño de vestuario: Gabriela Fernández
Sonido: Jose E. Caldararo, Leandro de Loredo
Compañìas Productoras: Kramer & Sigman Films, Salvaje Films, Clave Intelectual (España)
Exhibida en: Venice Film Festival (Orizzonti)
Ventas: Film Factory
En español
117 minutos