CineVerdict: El sueño de la sultana

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Sueño de la sultana

VERDICT: El deslumbrante e imaginativo cuento animado de la directora española Isabel Herguera 'El sueño de la sultana' sobre una artista itinerante está inspirado en la pensadora feminista bengalí Rokeya Hossain y su cuento de 1905 sobre Ladyland, un país gobernado por mujeres.

Traducción: Lucy Virgen                                                                   Read the original in English

Llámelo una utopía de ciencia ficción, o una fértil polinización cruzada de pensadoras a través del tiempo y el espacio, pero El sueño de la sultana lleva al público a un viaje de fantasía que es tan encantador como educativo.

Este largometraje de animación, el primero de la directora española Isabel Herguera está inspirado en una historia del mismo título de la profesora y escritora musulmana Rokeya Hossain (1880-1932), nacida en Bengala y trás negársele el entierro en un cementerio musulmán fue inhumada en el patio de un colegio. Después atrapar la atención en la Selección Oficial de San Sebastián, seguramente extenderá sus alas en festivales y casas de arte, siguiendo los pasos de clásicos de la animación feminista como Persépolis (2007) de Marjane Satrapi y No. 7 Cherry Lane (2019) de Yonfan.

Herguera y su coguionista Gianmarco Serra cuentan sus fantásticas historias a través de los ojos de una joven artista y cineasta mochilera, Inés, cuyos viajes entre España e India constituyen la columna vertebral de la película. El hecho de que cada rostro en la película esté coloreado de un cálido y rico tono marrón subraya la universalidad de esta historia y la conexión entre europeos e indios de diferentes razas y religiones; después de todo, es una historia que explora a hombres y mujeres.

Inicialmente, Inés va a Ahmadabad para ver a su excéntrico amante Amar, un artista cuya espontaneidad impulsiva hace que  a menudo se quede sola. En una secuencia, ella se pone un pañuelo blanco para visitar una mezquita con él, pero él se distrae jugando con unos niños y ella se encuentra rodeada por una pared de hombres de aspecto hostil y luego por un mar de mujeres con máscaras idénticas que cargan bebés. Una de ellas se identifica como francesa y le entrega una tarjeta de presentación en la que está escrito “Abogado”; la mujer afirma que ha encontrado la libertad en esta vida restringida.

En otra escena, Inés y su amiga india Sudanya van a Vrindavan, la ciudad del señor Krishna, también conocida como la Ciudad de las viudas. Aquí también encuentran una barrera cultural que les impide intercambiar ideas con un grupo de viudas hindúes vestidas de blanco reunidas en un pequeño templo. Sólo cuando Inés toma un autobús hacia Bangladesh siguiendo las huellas de Rokeya Hossain, las barreras se rompen, tanto en los proyectos educativos de la vida real de la escritora para las mujeres musulmanas de su época, como en su sueño de Ladyland, donde las mujeres llenan el calles y realizar todos los trabajos, a salvo de los hombres que son mantidos dentro de casa donde no puedan hacer daño.

Como era de esperar, la visión utópica de Ladyland, llena de aladas máquinas voladoras y alegres mujeres científicas, es lo más destacado de la película. Los dibujos 2D en tinta  y acuarela que dominan otras secciones de la película dan paso a complejos diseños decorativos repetitivos que utilizan técnicas tradicionales indias como Mehndi. La propia Rokeya aparece en la historia como una chica con trenzas que aprende bengalí e inglés antes de casarse a los 16 años y luego comienza una escuela para mujeres tras la temprana muerte de su marido.

Llama la atención que el tema de la seguridad de las mujeres sea tan recurrente. Al viajar en rickshaws, Inés a menudo parece incómoda, y sus temores se hacen realidad cuando el vehículo es atacado sin provocación por una banda de monos furiosos. Una mujer india sugiere con esperanza que al menos las mujeres están seguras en Europa, pero Inés responde que no están seguras en ningún lugar del mundo, y la película termina con una secuencia final aterradora que enfatiza esta negatividad.

Quizás, a diferencia de una fantasía excesiva como la ganadora del León de Oro de Venecia, Poor Things, El sueño de Sultana esté, a fin de cuentas  más arraigada en la realidad y conozca los peligros que plantea la incesante mirada masculina. Después de todo, ni siquiera Rokeya Hossain pudo encontrar mejor método para traer niñas a su escuela que esconderlas dentro de un carruaje  vestidas de negro de pies a cabeza. Y son muchos los momentos en los que Inés parece haber vencido las amenazas sexuales para vivir la vida que ella elije; de hecho, la creatividad misma del diseño animado levanta el ánimo. Pero hay una nube oscura en lo profundo de la historia que nunca desaparece por completo.

Esta es una película tejida con tantas hebras creativas que amenazan con soltarse permanentemente en el transcurso de los sueños, los viajes en el tiempo, las fantasías y todo lo demás. La intrépida Inés (con la sofisticada voz de Miren Arrieta) viaja por todo el mundo, conociendo a personas reales de hoy y de antaño.

Uno de ellos es Paul B. Preciado, el filósofo y escritor radical español (y director de la reciente película Orlando, Mi biografía política) que intercambia ideas con Inés y su madre oceanógrafa en una elegante exposición de arte. A través de sus viajes, Inés le escribe a Paul, quien la anima a soñar y experimentar con su vida.

Inés también tiene un padre llamativo inspirado/interpretado por el productor italiano Roberto Bessi, quien la lleva por Roma en la época de Hollywood en el Tíber, en el apogeo de Cinecittá, Fellini y Mastroianni, aunque Bollywood misteriosamente también figura en las extravagantes producciones de papá.

Un cameo especialmente encantador es el de la clasicista británica Dame Mary Beard, cuyo avatar animado cuenta una fascinante historia sobre “el primer hombre que le dijo a una mujer que se callara”. Este, en opinión de Beard, es Telémaco, el hijo de Odiseo en la antigua Grecia, quien envió a su madre Penélope de regreso al piso de arriba, a las habitaciones de las mujeres, cuando le pidió a un músico de la corte que tocara algo más alegre.

Director: Isabel Herguera
Guion: Isabel Herguera, Gianmarco Serra
Elenco voces: Miren Arrieta, Mary Beard, Mireia Gabilondo , Maurizio Faraoni, Manu Khurana, Arunima Bhattacharya, Ranjitha Rajeevan, Paul B. Preciado
Productores: Diego Herguera, Mariano Baratech, Chelo Loureiro, Ivan Minambres, Fabian Driehorst
Fotografía: Eduardo Elosegi

Edición: Gianmarco Serra
Mùsica: Moushumi Bhowmick, Tajdar Junaid
Sonido: Gianmarco Serra, Simon Bastian
Compañías productoras: Sultana Films (España), Gatoverde Producciones SL (España), Abano Produciones SL (España), Uniko Creative Studio (España), Fabian&Fred (Alemania)
Ventas internacionales: Square Eyes (Austria)
Muestra: Festival Internacional de Cine San Sebastian (Secciòn oficial)
En Bengalí, español, euskera, hindi, inglés e italiano
86 minutos