CineVerdict: Mi país perdido

Baladi Aldaia

Ishtar Yasin, Mohsen Yasin
Astarte

VERDICT: Mi país perdido es un documental personal en el que la directora usa múltiples herramientas en un conmovedor retrato de su padre irakí

Ishtar Yasin Gutiérrez, directora, productora y editora de Mi país perdido es un ejemplo vivo de la hibridación de culturas por las migraciones y conflictos bélicos en la segunda mitad del siglo XX. Mi país perdido es un documental que es tanto su historia como la de su padre irakí Mohsen y su familia, en la búsqueda no solo de un país sino de una identidad.

No es una historia fácil de contar, aún si se hubiera hecho una narración lineal, y la directora se decidió por una narración circular en la que una mujer -ella misma- está en el Instituto de Bellas Artes de Irak y abre una ventana. Lo que pasa en la siguiente hora y media es algo que podría ser recordado o imaginado. Es tan íntimo y personal que en varios momentos el espectador queda fuera del círculo, aunque le tenga empatía a los personajes. Mohsen Yasin, autor y director teatral está en el centro y nos lleva  en su eterna migración por  Irak, Moscú, Chile -del que sale por el golpe de estado-, Iraq -de dónde sale por la dictadura de Sadam Hussein-, Kuwait, Dinamarca y Londres en dónde muere.

Ishtar Yasin hizo su debut cinematográfico con El camino, producción de Costa Rica en dónde vivió después del golpe de estado de Chile, con su madre y después de un periodo estudiando en Moscú. El camino se estrenó en Berlín y ganó premios en varios festivales. Después de otras dos películas de ficción y varios cortometrajes, dirige Mi país perdido, que tuvo su premiere en IDFA 2022 y ganó un premio a su contribución artística. Hoy se exhibe en México dentro del Festival Black Canvas.

El documental está armado a partir de fotos y trozos de películas familiares de diferentes calidades que se reúnen con performances de la directora y otras personas. Se podría decir que es demasiado teatral pero dada la vida en el escenario de la familia Yasin podemos considerarlos homenaje al teatro. La edición es intrigante pero en varios momentos resulta confusa, ya que algunos trozos de película están manipulados -es celuloide revelado a mano–  y es difícil situarlos o encontrarles sentido: hay varias tomas muy granulosas de una mujer, que podría ser la directora, su madre -a la que solo vemos el día de su boda- o incluso su abuela.

El documental usa varias herramientas clásicas (hay varias pequeñas entrevistas al protagonista, tomas de las ciudades en las que vivió, incluso el bombardeo de la Casa de la Moneda en Santiago de Chile)  y novedosas bordeando en el surrealismo  (aparecen varias veces dos figuras -una mujer y una niña- con máscaras sumerias y al final una mujer con máscara recorre las ruinas de Bagdad). Pero lo más importante de la película no son sus méritos artísticos sino el homenaje a un hombre que era antes que nada un humanista; se negaba a ser clasificado como chiita o sunita aduciendo que solo era iraquí y que no recurrió a la violencia a pesar de que las condiciones a las que se enfrentó. El documental  retrata junto a Mohsen Yasin a los hombre y mujeres que migran por necesidad, son resilentes y no se rinden a la violencia.

Dirección, guion y edición: Ishtar Yasin Gutiérrez
Con la participación de: Mohsen Sadoon Yasin
Productores: Ishtar Yasin Gutiérrez and Hala Lotfy
Fotografía: shtar Yasin, Yadira Andrade Viosca, Omeed Khalid, Medoo Ali
y Pablo Antonio Fuenzalida
Música original : Khalid Alrawi,
Diseño sonoro: Homer Mora, Ishtar Yasin, Yatnna Montilla
Compañías productoras:- Astarté Films (Costa Rica), Hassala Films (Egipto) , Iraqi Films (Irak), Red Sea Foundation, Cintámani Films (Chile)
Distribución y ventas internacionales:
En español, ruso y árabe
93 minutos