Traducción Lucy Virgen Read it the original in English
¿Quién podría haber adivinado que Megalopolis, la egocéntrica fiesta operística de Francis Ford Coppola, resultaría ser sólo la segunda participante más audazmente estrafalaria en la competencia de Cannes de este año? El célebre escritor y director francés Jacques Audiard tiene una trayectoria ecléctica que abarca desde comedias románticas hasta el drama carcelario nominado al Oscar Un profeta (2009).
Pero Emilia Pérez es, con mucho, su largometraje más original y ambicioso hasta el momento. Es un thriller musical en español lleno de emociones sobre una mujer transgénero mexicana que busca expiación por sus crímenes pasados como jefe de un cartel criminal despiadadamente violento. Naturalmente, ella recorre esta jornada optimista utilizando el vehículo más obvio disponible: números de canciones y bailes llenos de energía. Imaginen un cruce entre Caracortada (1983) y Mrs Doubtfire (1993), dirigida por Pedro Almodóvar, con un elenco internacional de estrellas encabezado por Zoe Saldaña y Selena Gómez, y tendrá una idea de este gloriosamente desquiciado contendiente en la competencia de Cannes.
Sin embargo, en una marcada diferencia con Megalópolis, Emilia Pérez resulta ser además enormemente entretenida, impecablemente elaborada y compasivamente involucrada en su caleidoscópico mosaico de personajes. Incluso si la trama tipo telenovela parece demasiado descarada y escandalosa para un festival dominado por un cine de arte y ensayo, sobrio y con buen gusto, es imposible criticar la delicadeza técnica y la audacia pura de Audiard, que aún a la edad de 72 años explora nuevas y atrevidas fronteras. En 2018 dirigió su primera película en inglés The Sisters Brothers, este es su primer largometraje en español, su primer musical y, fácilmente, su rodeo más salvaje hasta la fecha. El director ganó la Palma de Oro por Dheepan (2015) y podría volver a tener un premio importante en Cannes con esta lujuriosa celebración de la redención multicultural queer y la redención del transgénero.
Audiard obtiene el valor de su inversión con los miembros bilingües de su elenco, principalmente Saldaña, que tiene ascendencia dominicana y puertorriqueña, y la mexicano-estadounidense Gómez, ambas alternando en todo momento entre español e inglés. Saldaña sostiene la película como Rita, una astuta abogada de la Ciudad de México que está harta de ser mal recompensadas por usar sus habilidades retóricas para ayudar a sacar de problemas a criminales asesinos.
Después de un aterrador secuestro en la calle, se enfrenta a una oferta que no puede rechazar y le cambiará la vida: una enorme cantidad por ayudar al líder de un cartel notoriamente brutal, Manitas (la actriz trans española Karla Sofía Gascón) a cambiar su identidad. El giro es que Manitas quiere una cirugía de reasignación de género total, no sólo para escapar de la ley sino para convertirse en la mujer que él, o ella, siempre ha sido por dentro.
Cuatro años después, Rita vive su mejor vida en Londres, lejos de la turbia moral del crimen en México. O eso cree ella. Manitas ha escenificado su propia muerte para convertirse en su nuevo /nueva yo, Emilia Pérez (otra vez Gascón). Pero de repente reaparece para exigir la ayuda de Rita con otro plan que cambiará otra vez su vida. Extraña a la familia que dejó atrás y ahora quiere regresar a México haciéndose pasar por una tía perdida hace mucho tiempo y establecerse nuevamente en casa con su exesposa Jessi (Gómez) y sus dos hijos pequeños.
A pesar de la resistencia inicial de Jessi, la familia finalmente se reúne bajo el mismo techo en una majestuosa mansión de la Ciudad de México. Después, Emilia recluta a Rita para su próximo proyecto ambicioso, una ONG que ofrece apoyo a los miles de mexicanos que aún buscan los macabros restos de sus seres queridos secuestrados y asesinados por los carteles de la droga. Emilia es la figura perfecta para esta organización ya que sabe dónde están enterrados los cuerpos, tanto metafórica como literalmente. El grupo se convierte en un gran éxito, mientras que Emilia y Jessi encuentran el amor en relaciones separadas. Pero la historia de violencia de la familia inevitablemente regresa para reclamar una venganza kármica en un final sangriento, ardiente y explosivo.
El chispazo inicial de inspiración de Audiard para Emilia Pérez fue un capítulo de Écoute, una novela de 2018 del autor y locutor francés Boris Razón; aunque el director amplió y modificó enormemente su material original. Primero consideró montar el proyecto como una ópera en vivo, sondeando posibles colaboradores, incluido Damon Albarn famoso por la banda de rock Blur y el grupo digital Gorillaz. Pero la historia gradualmente tomó forma cinematográfica, y Audiard se decidió por el músico y arreglista Clément Ducol y su aún más famosa pareja la cantante y actriz de vanguardia Camille Dalmais, como sus principales colaboradores en la partitura.
Al incorporar cánticos con palabras, baladas poderosas al estilo chanson y retumbantes números de hip-hop , la música es siempre excelente, llena de diestras andanadas verbales que inevitablemente invocan al Hamilton de Lin-Manuel Miranda. Dalmais y Ducol también incluyen algunos toques sonoros deliciosamente inventivos, como usar el clic-clack al cargar las armas largas ensamblado como un instrumento. Las canciones también están magníficamente escenificadas en diferentes escenarios, desde bares de karaoke hasta clínicas de reasignación de género, duetos en pantalla dividida en múltiples ubicaciones e incluso una marcha masiva con un himno devocional a un santo seglar. Con agradables ecos del gran Jacques Demy, Audiard a menudo alterna sin sobresaltos diálogos hablados y cantados, interpretaciones naturalistas y coreografías estilizadas.
Emilia Pérez mantiene continuas las bolas curvas narrativas y estilísticas, apenas tocando una nota equivocada o una racha lenta en sus más de dos horas de duración. Fundamentalmente, el elenco y el equipo resisten con corrección la tentación de interpretar este material escabroso como un melodrama cursi, y en lugar de ello invierten sus tórridas pasiones y los serios temas del mundo real con una convencida cara seria. Saldaña es una colaboradora importante aquí, transformando el personaje principal con pocos diálogos, en una actuación estelar de alto voltaje con canciones y bailes. Gómez también está en excelente forma como una esposa mafiosa atrevida y de lengua ácida, mientras que Gascón aporta una versatilidad impresionante y una energía feroz de drag king a su papel dual. El efecto acumulativo de todo este talento es un carnaval sangriento y visceral pero lleno de vida en una película que ocupa un lugar destacado entre los mejores y más audaces trabajos de Audiard.
Director, guion: Jacques Audiard
Elenco: Zoe Saldaña, Karla Sofía Gascón, Selena Gomez, Édgar Ramírez, Adriana Paz
Fotografía Paul Guilhaume
Edición: Juliette Welfling
Música: Clément Ducol, Camille
Productores: Jacques Audiard, Pascal Caucheteux, Valérie Schermann, Anthony Vaccarello
Cmpañías productoras: Why Not Productions (Francia), Page 114 (Francia), Pimienta Films (México), France 2 Cinéma (Francia), Saint Laurent Productions (Francia)
Ventas internacionales: Goodfellas
Muestra: Cannes film festival (Competition)
En español e inglés
130 minutos