CINE VERDICT: Endangered

Endangered

Tribeca Film Festival

VERDICT: Las documentalistas Heidi Ewing y Rachel Grady hablan con urgencia pero sin sensacionalismo al reportar los peligros que enfrenta la prensa en lugares sin conflicto armado declarado.

Por LUCY VIRGEN

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Dos jóvenes periodistas hablan después de una encomienda “deberías tomar un curso de seguridad en zonas de peligro, para lo que haces te serviría mucho”. La otra se muestra de acuerdo ¿Están en medio oriente, Irán, Afganistan? No, Sashenka Gutiérrez es fotógrafa de un periódico en la Ciudad de México y cubre, sobre todo manifestaciones.

Las directoras Heidi Ewing y Rachel Grady , con cinco documentales dirigidos en conjunto Jesus Camp (2006) el más conocido, no centran su acción en zonas de guerra “clásicas”, en dónde hay declaración oficial de conflicto sino en ciudades y países en las que la libertad de prensa se presume como un hecho. Siguen a cinco periodistas:  Carl Juste en Miami, Florida; Patricia Campos Mello en San Pablo, Brasil; Oliver Laughland que sigue la campaña de Donald Trump en varias ciudades del medio oeste de Estados Unidos además de la ya mencionada Sashenka Gutiérrez in la Ciudad de México

Los medios de comunicación en los que trabajan son moderados, muy cerca del centro del espectro político. Nada de esto haría necesario tomar un curso de seguridad. Pero en 2020 y 2021 son otras circunstancias, que pueden ser aún más peligrosas. Son momentos en los que el presidente de un país democrático hace bromas soeces sobre una periodista; en los que otro gobernante dice que la prensa es el enemigo del pueblo y en otro más en donde el mandatario dice que “no sabe de lo que hablan”, aun viendo fotos de los hechos.

Ewing and Grady ejercen un admirable autocontrol para evitar el amarillismo y el melodrama.   Las directoras y productoras ejecutivas, ejercen también en el documental el periodismo serio que tanto admiran. Podrían haber mostrado más violencia, o el resultado de esta para convencer a la audiencia de lo urgente de la situación. Lo más notable es el respeto al estilo personal y laboral de sus personajes; no todos olvidan que se está filmando y no se mueven con naturalidad; una de ellos detiene una conversación con su padre para no llorar en cámara.

Ewing y Grady parecen sentir nostalgia por una época más romántica del periodismo, retratada en la secuencia de entrada. Una época en la que dos jóvenes reporteros causaron la caída de un presidente; cuando había manifestaciones por un solo periodista asesinado; cuando se le podían hacer preguntas serias a un hombre poderoso. Tal vez por esta nostalgia intercalan un poco de la historia personal de los periodistas. Todos son recatados, como uno de ellos dice “nosotros no debemos ser la noticia sino contarla y retratarla”.

El punto más débil de la estructura es el uso de la imagen partida, solo dos o tres veces -cuando se ve el autor y sus fotografías- es una herramienta necesaria, el resto del tiempo se siente como un truco y le resta poder a las imágenes al disminuirlas-

En el centro del documental está la prensa libre y su papel imprescindible para la democracia.  Alrededor de esta necesidad está la presión económica sobre la prensa escrita, con periódicos importantes que cerraron aún antes de la pandemia. Por otra parte, están los ataques de los gobiernos, directamente o que se materializan en la falta de protección o total impunidad a estas agresiones.

Además, están los grupos criminales organizados, desde los Proud Boys hasta los cárteles de la droga que consideran a la prensa un estorbo y no tienen escrúpulos en quitarla de en medio ¿Hay esperanza? Los protagonistas y el equipo terminaron la filmación vivos y saludables; no es poca cosa. Patricia Campos Mello ganó una demanda por daño moral contra el presidente brasileño Jair Bolsonaro. Sí, hay esperanza.
El número de periodistas asesinados en México de enero hasta agosto 2022, según la Asociación Reporteros sin fronteras, es catorce. Más que en Ucrania o Yemen en el mismo periodo. Endangered no es entretenimiento sino un reclamo por la libertad de prensa que todos necesitamos.

Dirección: Heidi Ewing y Rachel Grady
Producción: Tina Nguyen, Alex Takats, Paula Monaco Felipe
Producción ejecutiva:
Nancy Abraham, Ronan Farrow, Lisa Heller, Heidi Ewing, Rachel Grady
Fotografía:
Alex Takats, Gustavo Almeida, Miguel Tovar
Edición:
J.D. Marlow, Ashley Moradipour
Música:
T. Griffin
Compañías productoras:
Loki Films, Ronan Production Group
Muestra: Festival Internacional de cine de Morelia 2022
En inglés
90 minutos