Si no ardemos, cómo iluminar la noche

Si no ardemos, cómo iluminar la noche

VERDICT: El debut de Kim Torres es un coming of age sobrio y sensible que se estrena en el Festival de San Sebastián.

Laura ( Lara Yuma Mora) está al principio de la adolescencia,  Cuerpo cambiante y humor execrable. Se muda con su madre Miriam (Michelle Jones) y hermano Esteban (José Gabriel Guzmán)  San José de Costa Rica al pequeño pueblo El Silencio. Ahí vivirán  con Bruno (Luis Carlos Canhoto Baptista) el novio de su madre, una viudo  portugués y su hija Gabi (Valentina Chaves Jiménez) que goza de un perenne buen humor que solo enfurece más a Laura. Como Ingemar antes que ella en My life as a dog (Lasse Hällstrom, 1985) Laura descubre que la vida rural tiene sus ventajas. Al igual que Ingemar le apasiona el futbol y en el pueblo puede practicar y formar un equipo. Daniela (Keylin Delgado) una chica local de su misma edad tiene mucho que enseñar a Laura desde maquillarse a rezar apropiadamente “Padre Celestial permite a Laura viajar,  que el avión no se caiga en el viaje de ida ni al regreso y perdona mis pecados. Es necesario siempre pedir perdón”.
Pero hay otra dimensión en El silencio. Historias de peligros que Gabi explica como sobrenaturales pero Laura empieza a vislumbrar como una amenaza humana. Dede hace años aparecen mujeres muertas en el rio y Daniela parece compartir más que coqueteos inocentes con  un hombre mayor que ella. El verdadero coming of age -de acuerdo al guión de Kim Torres y Laura Mora Fernández- es cuando se debe decidir  entre creer que los monstruos son sobrenaturales o personas perturbadas.
Kim Torres tuvo el acierto de quitar cualquier adorno inútil a su primera película. Se quedó con  una narración lineal, limpia que crea empatía por la protagonistas y por las mujeres en peligro. Evita las sobre-explicaciones comunes en las operas primas y el tono didáctico al tratar la violencia  doméstica. Una sola frase explica el desdén de Laura por su padre. Se mantiene el tono sobrio, sin sonido de percusiones ni cortes rápidos en la fotografía cuando la trama se complica. La angustia está presente solo por las actuaciones llenas de miradas con intención.
El reparto -compuesto por jóvenes principiantes y algunos profesionales- forma un equipo que trabaja de forma may natural. La mexicana Teresa Sánchez – Gloria-  ejecuta con solvencia un papel similar al que tuvo en Tótem (Lila Avilés, 2023) una especie de tía cálida que es cómplice pero sabe ser el adulto cuando es necesario.
Kim Torres pasó más de cinco años trabajando en este proyecto. La destilación lenta, con la pandemia de COVID-19 en medio, le quitó a la película lo redundante y le dió un estilo que la directora puede reclamar ahora como propio. Es deseable que sus siguientes películas mantengan la sobriedad del estilo pero que se realicen en menos tiempo.
Dirección: Kim Torres 
Guion: Kim Torres, Luisa Mora Fernández 
Producción: Ale Vargas Carballo,  Mariana Monroy, Camille Ferrero, Lucile Ric y Charles Philippe 
Elenco: Lara Yuja Mora, Keylin Delgado Arguedas, Valentina Chaves Jiménez, Teresa Sánchez, Michelle Jones, Juan Luis Araya, José Gabriel Guzmán Rodríguez, Luis Carlos Canhoto Baptista da Silva, Sebastián Sánchez Soza
Fotografía: Mel Nocetti 
Música: Delphine Malaussena
Edición: Nicole Chi Amén, Omar Guzmán  
Sonido: Thomas Becka
Dirección de Arte: Mauricio Esquivel  
Compañías productoras: Noche Negra Producciones (Costa Rica) en Co-Produción con Tropical Films (Mexico) y Les Films du Clan (France) 
Ventas internacionales: Urban Sales (France) 
Duración: 88 min. 
Muestra: Festival Internacional de San Sebastián 
En español