En los años sesenta el Nuevo cine Argentino asombró al mundo. Era cine hecho con recursos mínimos, muy cercano al neorealismo italiano en fondo y forma. Después, a través de décadas de persecución y dictaduras las películas fueron una herramienta para mostrar lo que pasaba en el país. En la democracia el cine floreció y se expandió, ganando Oscares y premios. No hay festival international sin nombres como el de los directores Lucrecia Martel, Pablo Trapero, Lucía Puenzo, productores como Hernán Mussalupi, actores como Ricardo Darín.
Hoy el cine argentino está siendo desmembrado para responder a una situación del mercado en la que las películas nationales compiten, sin protección alguna, contra los blockbusters. “Desde el año 2000 el cine argentino ha entrado en decadencia” declaró al diario Los Andes, Carlos Pirovano, economista de profesión y director del Instituto National de Cine y Artes Cinematográficas INCAA. Películas que van desde la ganadora del Oscar El secreto de ojos, a Nueve Reinas, La Mujer sin cabeza entre otras muchas no significan nada para el functionario a pesar de los reconocimientos y ser parte de la herencia cultural latinoamericana. “Esto es como quemar libros, eso es lo que están haciendo” dijo a TFV Tato Moreno, director y productor mendocino.
Con el decreto 662/2024 el INCAA uno de los más activos organismos gubernamentales en América Latina, que establecía apoyos para todas las etapas del cine, desde proyectos hasta ventas ha cortado practicamente todos los apoyos, empezando por la cuota de pantalla para el cine national. Se establecía que cada pantalla debía exhibir un mínimo de 4 películas argentinas al año. “No se eliminó, se establecerá una cuota adequada” dijo Carlos Pirovano. Seis meses después del decreto aún se desconoce cuál será la cuota.
Por lo pronto, Ventana Sur, el muy exitoso mercado de cine iberoamericano se mudó de Buenos Aires a Montevideo bajo la protección del ACAU, Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay. “Los encargados de las secciones base del mercado Primer Corte, Blood Window, Maquinitas, etc. seguirán siendo los mismos” dijo a TFV el fundador de Ventana Sur, Bernardo Bergueret.
En apoyo del cine argentino, el Festival de San Sebastián organiza en colaboración con la Academia de Cine Argentino y su director Hernán Findling un In Focus, el martes 24 de septiembre. Participarán productores, directores y críticos argentinos en una toma simbólica del Kursaal. Se estrenará ese día en competencia El hombre que amó los platos voladores de Diego Lerman y la no-ficción Traslados de Nicolás Gil sobre los vuelos que desaparecían disidentes en la dictadura.
El festival presenta un total de 14 películas de producción argentina, una prueba de que su cine no está en decadencia pero si en peligro de extinción.
