CineVerdict: Memorias de un cuerpo que arde

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Memorias de un cuerpo que arde
Substance films

VERDICT: Las voces de tres mujeres dan autenticidad a una película a punto de rebasada por propósitos didácticos.  Memorias de un cuerpo que arden que se estrena en la sección Panorama en la Berlinale.

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Memorias de un cuerpo
que arde es una mezcla interesante de ficción y documental. Tres mujeres cerca de los 70 años de edad hablan del desarrollo de su vida sexual y sentimental, mientras una sola actriz las representa en pantalla, en cada etapa de su vida.

La película se guía por las voces fuera de cuadro, mientras que las actuaciones tienen muy pocos diálogos y dependen del lenguaje corporal y cierta mímica.  La puesta en escena es prácticamente una kammerspiel, muy teatral en interiores de una sola casa; flashback en la adolescencia y juventud de las mujeres, completan la narración. La película no es sentimental pero a momentos se siente como una película educativa o histórica sobre las condiciones de vida de las mujeres en esa época.

Antonella Sudasassi Furniss, la directora,  pertenece a una generación de directoras costarricenses que han encontrado su voy y causa en el feminismo tratado de formas y estilos diferentes; Paz Fábrega ( Agua fría de mar), Laura Astorga (Princesas rojas) y Ishtar  Yasin   (Baladi Aldaia, mi país perdido),  Valentina Maurel (Tengo sueños eléctricos)  son también lo más representativo  de ese país en el extranjero

Antonella Sudasassi tuvo un magnìfica entrada al cine con su primera película El despertar  de las hormigas , la historia de una joven esposa que se siente atrapada en el entorno doméstico. Se estrenó en la Berlinale 2019 y ganó varios  premios alrededor del mundo.

Las historias de esas mujeres en los sesenta, en Costa Rica, en una sociedad de clase media muy religiosa y  llena de tabúes, son muy conmovedoras. Pasan por experiencias que debían estar llenas de gozo y lo están de dolor y sufrimiento.  Ninguna parece tener apoyo de su familia y solo hablan con de sus hijos cuando son pequeños, como si se hubieran distanciado en la edad adulta.

La debilidad de la cinta está en que  las actrices -representan a las protagonistas en tres etapas de su vida, no cambian en su actuación, ni el diseño de producción según la historia de cada mujer. La sutileza que seguramente pretendía la directora -para así retratar a una generación- es demasiada y resulta muy confusa. Una mujer es sobreviviente de violencia doméstica, hay una mujer viuda, otra divorciada, pero es casi imposible separarlas aún para la audiencia hispanoparlante que se guía por la cadencia de las voces.

Al principio hay un aviso de la directora que dice “esta es la conversación que no tuve con mis abuelas”. Tal vez por esto sigue la vida de las mujeres hasta que llegan a una etapa de paz y cierto grado de felicidad, misma que se contagia a los espectadores que esperamos que estas historias queden en el pasado.

Dirección, guion: Antonella Sudasassi Furniss
Elenco: Sol Carballo , Paulina Bernini , Juliana Filloy, Liliana Biamonte, Juan Luis Araya , Gabriel Araya, Leonardo Perucci , Cecilia García 
Productor: Antonella Sudasassi Furniss
Productores ejecutivos: Antonella Sudasassi Furniss, Manrique Cortés Castro, Estephania Bonnett Alonso
Fotografía: Andrés Campos Sánchez
Diseño de producción: Amparo Baeza Infante
Diseño de vestuario: Patricia Alvarado Hurtado
Música: Juano Damiani
Diseño de sonido: Fernando Novillo
Sonido: Sergio Gutiérrez Solórzano
Compañías productoras: Substance Films (Costa Rica), Playlab Films, (Spain)
Ventas internacionales: Bendita Film Sales
Muestra: Berlin International Film Festival (Panorama)
En español
90 minutos