Cuando las nubes esconden las sombras

Cuando las nubes ocultan las sombras

Globo rojo producciones

VERDICT: Usando los impactantes paisajes de Puerto Williams, su aislamiento e historia, José Luis Torres Leiva desenreda las emociones reprimidas de una citadina angustiada a través de inspiradores encuentros con un grupo de locales

Trad. Lucy Virgen      Read the original in English

Puerto Williams el asentamiento humano más al sur en el mundo ha sido un reto de trivia para los aficionados a la geografía en todo el mundo. Cuando las nubes ocultan las sombras podría plantar firmemente esta pequeña población (poco menos de 3,000 habitantes) para los cinéfilos. Usando los impactantes paisajes del lugar, su compleja historia e intrigante aislamiento, el director José Luis Torres Leiva lentamente desenreda las emociones largamente reprimidas de una citadina angustiada a través de inspiradores encuentros con un grupo de locales.

Cuando las nubes... se estrenó en el Festival de Jeonju como parte del Jeonju Cinema Project.  una bien establecida iniciativa para financiar (o en este caso cofinanciar) tres producciones independientes al año.  Cuando las nubes ocultan las sombras está llena de imágenes cautivadoras y conversaciones contemplativas acerca de las efímeras cualidades de la existencia humana.

La actriz argentina María Elche da una conmovedoramente calculada actuación que contrasta con las naturales de los no-profesionales, en su mayoría residentes en el papel de ellos mismos. Esta conmovedora meditación de la vida flotará con facilidad a través del circuito de festivales después de su estreno en Corea del Sur y ahora San Sebastián.

Celebrada por su impactante actuación como una adolescente suburbana confundida en La niña santa de Lucrecia Martel (2004), Elche es ahora directora por derecho propio, aquí hace el papel de María, una actriz que viaja de Buenos Aires a Puerto Williams  por un rodaje. Todavía nerviosa por una desgastante jornada de 30 horas a través de aguas revueltas, llega y se entera que debe permanecer una semana antes de que el equipo de filmación llegue al pueblo.

Desde una conversación tensa con un compañero del barco y después en la lucha para adaptarse a su nuevo entorno María no parece estar en un buen lugar emocionalmente.

Las tomas alejadas del fotógrafo Cristian Soto refuerzan la buena actuación de Elche, empequeñecen su presencia entre las montañas coronadas de nieve y las aguas golpeantes. Los acercamientos acentúan la ansiedad y el vacío de sus ojos enrojecidos y su atribulada presencia.

María dice estar buscando un bálsamo emocional en la soledad de Puerto Williams, una idea que Torres Leiva expresa mostrándola dictando sus sentimientos en una grabadora que le confió el equipo de filmación.  Pero es a través de su inmersión en la comunidad en donde ella encuentra solaz: hablando con una joven madre que amamanta a su bebé, con el solitario vendedor de la tienda que vende desde souvenirs hasta medicinas y con adolescentes angustiados con los que arma un improvisado taller de actuación. Encuentra perspectiva en la forma en la que los aislados lugareños aceptan el pasado, disfrutan el presente y aspiran a mejorarlo en el futuro.

Los intentos de María para acabar con brotes de dolor físico (y posiblemente psicosomático) la ponen el contacto con otra parte del tejido social e histórico de Puerto Williams. Cuando recibe un tratamiento de medicina tradicional, que involucra azotar su cuerpo con hierbas y una conversación espiritista que se asemeja a terapia, la cultura indígena de la región al frente: los Yahganoa, quienes dominaron la región por milenios antes de ser avasallados por la violencia colonial que importó enfermedades y apropiación económica. Un poblador los describe como una existencia paralela a los “civilizados”, estos son los residentes de Puerto Williams con ancestros europeos, separados a su vez de los reclutas militares enviados a la base naval chilena en el pueblo.

Cuando las nubes ocultan las sombras solo reconoce la existencia del tema . En una escena, una pareja de jubilados educados y acomodados hace un comentario sobre lo inhabitado que estaba el sur de Chile antes de la llegada de los europeos; en otra María se queja del ruido de los rancheros locales y sus perros pastores. Pero esta película no trata de duplicar películas chilenas como Brujería o Los colonos que hacen una aguda crítica del oscuro pasado del país y el revisionismo actual. Aquí la batalla es otra, más personal que política. Lo que se insinúa durante el encuentro casual de María con un biólogo, experto en insectos diminutos con ciclo de vida de apenas días, se expande finalmente en una larga conversación entre María y una mujer devastada por el dolor que se dirige al hospital cercano para una revisión viral.

En esta escena  Torres Leiva y su coguionista Alejandra Moffat hacen notar como los humanos débiles como son, son también criaturas hechas de optimismo y pesimismo en varios tonos, una paleta diversa de vistas y sonidos como la película misma.

Director: José Luis Torres Leiva
Guion: José Luis Torres Leiva y Alejandra Moffat
Elenco:
Maria Alché
Productora: Catalina Vergara
Fotografía: Cristián Soto
Edición: Andrea Chignoli, José Luis Torres Leiva
Música: Diego Noguera
Sonido: Ernesto Trujillo, Claudio Vargas, Peter Rosenthal
Compañías productoras: Globo Rojo Films
Exhibición: Jeonju International Film Festival; Festival Internacional de Cine de San Sebastián
En español
70 minutos