CineVerdict: Memoria

Memory

Peter Sargaard in Memory Michel Franco

VERDICT: CINE VERDICT: Después de su inquietante pero bien recibido thriller `Sundown`, el director mexicano, continúa  con `Memoria` un drama familiar-romance dibujado con plantilla , actuado por Jessica Chastain en el papel de una trabajadora social emocionalmente afectada, en Brooklyn.

Traducción Lucy Virgen                                                                           Read the original in English

En sus momentos de confrontación más dura, Michel Franco divide al público por la mitad. Su obra más conocida Nuevo orden, que describe una revuelta violenta de los pobres contra los millonarios en México, ganó el León de Plata, Premio del Jurado en Venecia en 2020. Es probable que Memoria, su nueva película, coloque también a sus espectadores en orillas opuestas del río, pero por diferentes motivos.

Habrá espectadores ocasionales para este drama romántico bien interpretado y los fanáticos incondicionales de Jessica Chastain (piense en su próxima presentación en el  TIFF) que se tragarán este platillo tibio de entretenimiento familiar, particularmente desde la comodidad del sofá en su sala de estar  (aquí es donde los personajes del filme miran distraídamente sus películas). Luego estarán los descontentos asistentes al festival que esperaban algo atrevido, tal vez en la zona peculiar de  Sundown (2021), en el que Tim Roth abandona la vida inglesa de clase media para holgazanear y beber en Acapulco.

Si tomamos  en cuenta quién es su guionista y director, Memoria destaca principalmente por su firme convencionalismo, sin ningún tipo de ironía o giro argumental. Bienvenidos al sofá. Sylvia (Chastain) es una asistente social que vive con su hija Anna, de 13 años, a la que sobreprotege ridículamente (interpretada por Brooke Timber con una madurez interior que la convierte en el personaje más fácil de empatizar en la película).

Su remoto apartamento situado en una manzana desierta en las afueras de Brooklyn, junto a un garaje que vende llantas acentúa la percepción de peligro que sigue a Sylvia dondequiera que vaya, desde sus reuniones de AA (ha estado sobria durante 13 años) hasta una reunión de la escuela preparatoria. Un hombre extraño con barba se acerca silenciosamente a ella en la fiesta (Peter Sarsgaard) y, cuando ella corre a casa (sola, de noche, a pie y en metro), él la sigue hasta su casa y duerme afuera bajo la lluvia.

Los contactos que ha tenido Sylvia en el mundo del trabajo social con personas en situación de calle y con problemas mentales resultan útiles en este caso. Sin saber si dar rienda suelta a su paranoia de que la siguen o manejar la situación con aplomo profesional, elige lo segundo. Así es como descubre que su acosador es Saul Shapiro, tiene demencia, y necesita que alguien como ella se encargue de él, mientras su hermano y cuidador Isaac está trabajando y jugando.

Los hermanos Shapiro viven en una calle arbolada en una casa de ladrillo rojo de tres pisos y pueden pagarle a Sylvia por sus servicios. Pero ella busca algo más, algún tipo de confrontación con su pasado enterrado hace mucho tiempo y retribución por parte de quienes la han lastimado. Es una horrible historia de su infancia y la razón por la que está separada de su madre. Al principio, Saúl parece estar implicado y Sylvia no acepta un “no recuerdo” como respuesta. Antes de que el espectador pueda decidir por qué una asistente social espera que un paciente con demencia recuerde algo, Sylvia entra en modo de venganza.

Más tarde todo se aclara, allanando el camino para una relación más estrecha entre Sylvia y Saúl que va más allá del trabajo, hasta la intimidad.  Ambas familias están indignadas, excepto la hija lista que lo entiende todo. El romance continúa sin más preámbulos, con los acordes repetidos con frecuencia de la canción, Una pálida sombra.

Esta es una película de actores armada con miradas de reojo y pausas cargadas de contenido; Memoria a veces parece una obra de teatro. Tanto Sarsgaard como Chastain son intérpretes sutiles y bastante ágiles con el diálogo en inglés que tiende a ser fragmentado y en torpe staccato  cuando no francamente banal. Este es el tipo de guion sin resolver que plantea preguntas irritantes como “¿Pero por qué…?”, “¿Pero qué…?” “Pero…” Las respuestas no están en la historia y, a este nivel de realización cinematográfica, realmente no hacen ninguna diferencia.

Director, guion: Michel Franco
Elenco: Jessica Chastain, Peter Sarsgaard, Brooke Timber, Merritt Wever, Elsie Fisher, Jessica Harper, Josh Charles
Productores: Eréndira Núñez Larios, Michel Franco, Alex Orlovsky, Duncan Montgomery
Fotografía: Yves Cape

Edición: Óscar Figueroa Jara, Michel Franco
Diseño de Producción: Claudio Ramirez Castelli
Diseño de vestuario: Gabriela Fernández

Sonido: Javier Umpierrez
Compañías productoras: Teorema (México), High Frequency Entertainment (EUA.), Screen Capital, Mubi, Case Study Films
World Sales:
The Match Factory
Mostrada en: Festival de cine de Venecia (Competencia)
En inglés
100 minutos